Roxana Martínez, mujer y maestra trans de Tamaulipas, México ha logrado cambiar su nombre en dicha entidad, sin embargo, aunque la maestra señala para medios locales la felicidad de ser reconocida ante el Estado como mujer, también, ha dejado claro que las instituciones carecen de empatía

Desde hace seis años Roxana, es maestra de una escuela de primaria en la zona de Tampico, sin embargo, las autoridades educativas y las instituciones de Tamaulipas se referían a ella con su nombre anterior, cuando se encontraba en su proceso de transición, explica. 

“Yo le pedí al juez que se me reconozca como mujer, y que me cambie el nombre y género únicamente, los apellidos materno y paterno, esos no se cambian“,  señala el periódico El Mañana. 

El acta de nacimiento e identificación oficial fueron modificadas con su nombre elegido y ahora, Roxana busca que su titulo profesional también sea cambiado para poder aspirar a una maestría. Los trámites burocráticos y la nula empatía por parte del personal, fueron factores desgastares y discriminatorios para acceder a su derechocomenta la maestra. 

Finalmente, en una entrevista para el medio tamaulipeco, Roxana celebra poder iniciar el ciclo escolar y presentarse con sus alumnos con el nombre que la representa y la hace feliz. 

El estado burocrático y la vulnerabilidad de la comunidad trans 

Durante su proceso, Roxana denuncia que lxs trabajadorxs de las instituciones no cuentan con la preparación para tratar con respeto a las personas de la comunidad trans, por lo que se originan situaciones de discriminación. De acuerdo al documento, “La situación de acceso a las personas trans en México”, el 76.3% de mujeres trans han padecido violencia, agresiones y actos discriminatorios

“Fue dar vueltas y vueltas, hay mucha burocracia y poca democracia. No tienen conocimiento; te topas con gente que no está preparada ni para tratarte con tu cambio de identidad ni para hacer tramites”, narra Roxana. 

La burocracia se convierte en un obstáculo para que las personas de este sector puedan acceder al derecho a su identidad y a la vez, esto perpetúa que no tengan acceso a servicios educativos, de salud e incluso jurídicos. Al 16.1% de mujeres trans en México se les niegan atenciones porque su identificación no cuenta con el nombre de su elección, asimismo, tienen mayor dificultad para acceder al servicio médico (40.5% señala discriminación en este sector) y a servicios legales, (40.5%), indica el documento “La situación de acceso a las personas trans en México."