La pandemia vino a pues a desnudar la situación laboral en las empresas, ya que muchas organizaciones sobre todo los supervisores han detectado el fenómeno de la renuncia silenciosa y lo han puesto como un foco de atención, de acuerdo con Erika Villavicencio Ayub, directora de la firma DserOrganizacional, investigadora y académica en salud mental y gestión estratégica de RH en la Facultad de Psicología, UNAM.

Incluso, la situación de salud mental de los empleados tiene un impacto económico. Las bajas de los empleados, al menos en Europa, tiene un coste de 373, 4 millones de euros, que incluye pago por cotizaciones sociales de las empresas y los compromisos, así como prestaciones a la Seguridad Social.

Esta situación se desencadenó con la pandemia por covid-19, la cual potenció el estrés, agotamiento y caída del compromiso de acuerdo a estudios. Organizaciones como McKinsey & Company sugieren que el 40% de los trabajadores de todo el mundo quieren dejar su trabajo en los próximos tres a seis meses. Sin embargo, hacerlo sin hablar sobre la sobrecarga de trabajo, el acoso laboral y revisar las condiciones de trabajo de los empleados no pone un alto a esta situación.

En el caso de México, el 80% de la región no siente una fuerte conexión emocional y compromiso con su empleo, esto se debe a la falta de liderazgo. “No a las políticas de la empresa o a la tecnología, es a quien administra los equipos”, dijo Hugo Ledesma, gerente regional en Latinoamérica de Gallup para El Economista.

Ponerse la camiseta quedó atrás

Los líderes de las empresas, en su mayoría pertenecen a la Generación X, son los nacidos entre 1965 y 1981, quienes de acuerdo con Villavicencio Ayub son adictos al trabajo, tienen una creencia que el mayor esfuerzo les va a garantizar su estancia en el trabajo.

“En promociones, aumento salariales, en fin, hasta si viene un recorte de personal, creen que se pueden considerar como un elemento que vale la pena conservar. Entonces venimos bajo esta esta ola que produce, por obvias razones, un estrés crónico o un burnout que es uno de los trastornos que más se ha elevado en los últimos años, esto repercute en su desempeño laboral, en el clima de trabajo de la organización, pero también como repercute en su salud, en sus relaciones personales familiares, entonces cuando una persona ya tiene una afectación como esta, hay un impacto negativo, incluidas las áreas de su familia”.

El burnout tiene impactos negativos como el llamado karoshi, una palabra japonesa que significa “muerte por exceso de trabajo”, donde a las personas afectadas les dan infartos fulminantes.

Durante la pandemia sabemos que las personas comenzaron a trabajar horas extras a distancia, derivado del home office, lo que trajo nuevas afectaciones como exceso a de conectividad, incluso se recortó personal, los empleados tuvieron que asumir estas cargas. Esta forma de trabajo híbrida ayudó a que las personas se dieran cuenta que requieren balance de vida o  bienestar de vida calidad de vida. Necesita tener diferentes acciones que equilibren y le den ese bienestar físico mental laboral económico social, etcétera, explicó en entrevista la especialista en salud mental, Villavicenci Ayub.

“En el caso de México hay una situación de condiciones de trabajo denigrantes. Ahora que hemos regresado a trabajar, la gente llega muy cansada muy, agotada, a raíz de este sobre exceso de conexión que tuvimos, más todos los fenómenos sociales, porque estábamos luchando contra un enemigo invisible que conocíamos muy poco como es el virus de covid-19. La gente quería mantener su empleo, se adaptó a nuevas formas y estos procesos de cambio generan estrés generando un desgaste”.

También a este desgaste se suma la situación de los familiares enfermos, ya que algunos empleados tuvieron que estar superando pérdidas. Sumado a esto, la situación de las empresas siguen viendo a la problemática desde el ángulo financiero.

En México, el 80% son pequeñas y medianas empresas, muchas de estas son familiares, el micro es el grosor del sector, generalmente no llegan a los resultados, el comentario financiero es que no se están llegando a los resultados, por lo tanto no están dando beneficios o mejores sueldos a los empleados porque la situación es complicada, según con la especialista.

“Todo se convierte en un círculo vicioso, insisto porque hay algunas decisiones relevantes que podrían darle un panorama más sólido y un ambiente laboral más sano, pero pareciera que la mentalidad mexicana no nos da”, dice la especialista