Establecer límites es una tarea de autoconocimiento que tiene como objetivo, reconocer tus emociones y validarlas, siendo la reciprocidad, la clave para sobrellevar una relación de respeto y compañerismo. Sin embargo, muchas veces suele confundirse establecer los límites con imponer y demandar nuestro criterio.

Nuestros límites, es parte de establecer un acuerdo sobre lo que queremos y lo que no, sin embargo, muchas personas deciden evitar esta clase de pláticas incómodas por miedo a herir las emociones de su pareja, miedo a no ser aceptado o desvalorizado y en casos más extremos, cuando la persona intenta convencerse así misma de que todo lo que hace su pareja es adecuado y debe aceptarlo sin cuestionar; "así es como debe funcionar el amor". 

"El amor, bajo ninguna circunstancia es un acto de sacrificio y dolor. Si se trata de ceder, es porque nosotros lo decidimos y no porque nos sea demandado. Priorizar nuestras emociones y establecer límites es parte de reconocer nuestras necesidades", señala Carla Morales, psicoterapeuta feminista. Especialista en autoconocimiento, sexualidad y relaciones humanas en terapia de reencuentro.

¿Qué necesito para poder establecer los límites con mi pareja?

  • Desde un principio, dejar en claro tu individualidad: Antes de iniciar una relación, es necesario entender que somos individuos con gustos, habilidades y capacidades diferentes por lo que es necesario que sea respetado tu espacio y tu vivir; no necesitas amoldarte ni imitar a tu pareja.
  • Ser honesto: Las pláticas honestas y respetuosas, pueden ser postergadas por muchas parejas que creen que debe ser sinónimo de conflicto, sin embargo, se trata de un acto de amor. Hablar con tu pareja y señalar las cosas que te desagradan es parte del proceso de validarse, reconocerse y aceptarse. 

  • Derribar la idea de que debes complacer a tu pareja: Esta situación, orillada por el amor romántico, nos hace creer que siempre debemos complacer a nuestra pareja, aún cuando no estemos del todo de acuerdo en algunas acciones. Asimismo, se debe prestar especial atención, ¿mi pareja me pide hacer cosas que no quiero?, ¿me pone a prueba todo el tiempo?, ¿dice que si no actúo o hago esto es porque no lo amo?; una relación saludable jamás estará basada en el sacrificio ni en la manipulación. 
  • ¿Qué me gusta?, ¿qué no me gusta?: Como se señaló en puntos anteriores, la individualidad es clave y de la mano, es necesario reconocerse. Quizás, no te gusta ser expuesto o ser el centro de atención, sin embargo, tu pareja te orilla a intentar involucrarte o revela con sus amigos aspectos íntimos de su relación, haciéndote sentir incómodo, es aquí donde inicia el proceso de identificación de tus emociones y por supuesto, la comunicación respetuosa (pero asertiva) con tu pareja: "esto no me agrada".

  • Aprender a decir "no" y validar tus emociones: Decir no, especialmente para las mujeres, es considerado como un acto agresivo; la mujer que dice que "no" a su pareja, atenta contra los principios de la feminidad complaciente y se convierte en una mujer que es mala y que no desempeña el papel que, socialmente, le corresponde. El papel de una novia / esposa que funge como madre, salvadora, terapeuta, cuidadora y benevolente. Para la terapeuta Carla Morales, es necesario que la mujer se libere de este estereotipo sexista; la mujer debe aprender a decir no y sostenerlo sin miedo  para construir relaciones de respeto, validez y amor. 

Finalmente, la Carla Morales, especialista en sexualidad, autoconocimiento y reencuentro, señala que aprender a establecer nuestros límites desde la individualidad es muy importante, sin embargo, también lo es acompañarse de un especialista para tomar terapia de pareja, sin embargo, en algunos casos una de las partes está en desacuerdo en hacerlo y ante este escenario, siempre es mejor priorizarse y romper el vínculo.

“Si esa persona no está interesada en asistir a terapia, entonces hay que replantearse, no se trata de la terapia de pareja, se trata que esa persona ya no quiere mantener el vinculo, en ese caso, a nosotras, nos queda responsabilizarnos de nuestras necesidades de amor y anhelo que tenías es nuestro y la otra parte no tiene porqué hacerse cargo de ello; lo más sano es terminar con ese vinculo.", explica la psicoterapeuta.

Dejar en claro nuestros límites en una relación se convierte en una parte beneficiosa sobre cómo nos relacionamos con nuestra pareja, además, de que ayudará a evitar conductas de violencia emocional. Identificar nuestros sentimientos  sobre lo que nos duele - molesta o  lastima y señalarlo es valiosísimo, pues reafirma nuestra individualidad, reconocimiento y nos valoriza como mujeres merecedoras de relaciones saludables.

A.D