Los activistas climáticos de Just Stop Oil han ganado visibilidad desde su manifestación del viernes en la que los manifestantes arrojaron sopa de tomate Heinz a la pintura Girasoles de Vincent van Gogh en la Galería Nacional de Londres. El sábado, a la pareja se le unió en la corte otro partidario de Just Stop Oil que había rociado un letrero de Scotland Yard con pintura amarilla. El domingo, salpicaron puré de papas sobre una pintura de Claude Monet en un museo alemán.

Anteriormente, los miembros del grupo con sede en el Reino Unido llamaron la atención por pegarse a pinturas en galerías de arte y bloquear carreteras e incluso pistas de carreras.

Los activistas dicen que su objetivo es “garantizar que el gobierno se comprometa a poner fin a todas las nuevas licencias y consentimientos para la exploración, desarrollo y producción de combustibles fósiles en el Reino Unido".

El gobierno del Reino Unido abrió a principios de este mes una nueva ronda de licencias para la exploración de petróleo y gas en el Mar del Norte frente a la costa este de Inglaterra.

El movimiento de protesta dice que practica la resistencia civil no violenta en un esfuerzo por lograr que el gobierno tome medidas.

El Reino Unido se enfrenta a una crisis energética que provocará que el 13% de los ingresos de un hogar medio se destine a la energía doméstica y al combustible para vehículos. Esto sigue a la decisión de la Unión Europea de prohibir la mayoría del petróleo ruso para diciembre.

Sin embargo, a pesar de la intención detrás de las acciones, la respuesta del público no ha sido tan positiva. Las personas en línea y fuera de línea han dedicado tiempo a avergonzar y discutir las acciones de los manifestantes, porque ¿cómo se atreve alguien a dañar el marco sagrado de una pintura de Van Gogh con salsa de tomate cuando el mundo está literalmente ardiendo gracias a nuestro abuso de combustibles fósiles?

Incluso el presidente de México, López Obrador, ha compartido su propia opinión. Confía que en México no se registren casos como el de activistas a favor del medio ambiente que han aventado puré de papa a una obra de Monet o sopa a una pintura de Van Gogh: “Todo por exhibicionismo”. Recomienda que lean un libro o vayan al bosque. Agrega que estos casos se tratan de “un efecto de masas”.

Activistas y medio ambiente

El presidente, que ha promovido la militarización del Estado y ha cancelado importantes iniciativas para la clase trabajadora mexicana, ha dicho que esta acción no es más que propaganda de la derecha. Esta opinión sensacionalista sobre un asunto tan importante como la actual crisis climática a la que nos enfrentamos nos deja con un sabor amargo.

Si bien estamos abiertos a cuestionar el cambio real que estos manifestantes han traído, cualquier cambio real, especialmente cuando están financiados por la heredera petrolera Aileen Getty (la nieta de J. Paul Getty, quien fundó Getty Oil, una empresa estadounidense de comercialización de petróleo), también vemos el surgimiento de preguntas y las nuevas conversaciones que este tipo de acciones traen a la mesa.

Bob Geldof, músico irlandés y activista climático, calificó la acción de “inteligente”. “Es ofensivo destruir el genio de Van Gogh. Eso no logra nada. Pero fue inteligente tirarlo sobre el cristal sabiendo que no se destruiría”.

Los combustibles fósiles son el mayor impulsor de las emisiones de calentamiento climático. Desde la era preindustrial, el clima ya se ha calentado en más de 1 grado centígrado, lo que ha provocado incendios forestales, huracanes y olas de calor más extremos.

La realidad es que ninguna pintura fue dañada y nuestro planeta sigue muriendo a una velocidad catastrófica, y palabras como esa de nuestros presidentes y funcionarios hacen más mal que bien. En lugar de negar la realidad del cambio climático, el presidente López Obrador debería considerar educarse a sí mismo y a otros sobre la crisis climática actual mientras promueve planes que generen cambio real.

Las opiniones vertidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten.

Jennifer Rubio, mejor conocida como Ciguapa, es una educadora y escritora dominicana. Divulga sobre antirracismo y feminismo a través de las redes sociales y ha trabajado como profesora de música en República Dominicana.

Twitter: @soyciguapa