Cierra los ojos y recuerda cómo fue tu primera menstruación; si eres una persona que no menstrúa, imagina que tienes 13 años y que tu cuerpo es capaz de menstruar, hay sangre brotando de ti. ¿Qué sientes? ¿Cuál es la primera reacción que tienes cuando ves sangre en el papel de baño? ¿Tienes miedo o te sientes llena de poder? ¿Qué haces en ese momento? ¿Se lo comunicas a alguien? ¿Qué te dice? ¿Cuál es su reacción? ¿Su respuesta te hace sentir cómoda? Revisa que hay a tu alrededor, ¿en este espacio tienes al alcance todo lo que necesitas para continuar con tus actividades? ¿Qué es lo que te preocupa?

La menstruación no se vive de la misma manera para todas, hay mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes que no cuentan con los insumos necesarios para tener una menstruación digna. La pobreza menstrual se mide en por lo menos tres dimensiones: económica, sobre la infraestructura y educativa y cultural. Diariamente, mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes se enfrentan a esas problemáticas que les impiden tener una menstruación digna, esto de acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual.

La presentación de la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual albergó una mesa de diálogo presentada únicamente por niñas y adolescentes que hablaron sobre la importancia de crear ambientes empáticos e informados para así eliminar los estereotipos y tabúes que existen sobre este proceso biológico.

Las expertas afirmaron que no sólo se trata de presentar información científica ya que, de acuerdo con Samaria, una de las panelistas expertas en la mesa conformada por niñas y adolescentes, la información “no sirve de nada” si es dada con términos científicos complejos que las niñas y niños no podrán entender.

Cuando entré a sexto de primaria nos dieron una plática a todas las niñas y fue muy tarde para mí porque a mí me empezó a bajar a los 10 años, recuerdo que esa plática fue muy confusa porque me dieron nombres de partes de mi cuerpo que no sabía que existían. Pienso que, aunque te digan con todos los términos médicos lo que es la menstruación y lo que pasa en tu cuerpo, no lo vas a entender, por eso creo que es importante ponerse en los zapatos de una niña o niño y sí hablar con las palabras claras, pero también explicar qué son. -Samaria 

Así mismo, las panelistas expertas señalaron la importancia de incluir a niños y hombres en las pláticas sobre menstruación, debido a que muchos de los tabúes surgen por la desinformación de ellos y las mujeres terminan escondiendo este proceso natural por las burlas de originadas por la falta de información.

En secundaria me dijeron que si menstruaba podía ir a la enfermería y pedirle “una galleta” a la enfermera, ¡¿una galletita?! ¿qué tal que me daba un ‘plativolo’? Deberíamos poder llegar y pedir una toalla sanitaria, pero nos hacían sentirnos mal o avergonzadas por lo que nos está pasando, porque al final es algo que nos pasa a todas y no es algo sucio y no es algo de lo que deberíamos tener pena, sólo pasa y no lo podemos evitar. Por eso se debe abordar desde la empatía. -Samaria.

Por otra parte, las niñas y adolescentes explicaron la importancia de visibilizar que empezar con la menstruación no convierte a las niñas en "mujeres", recalcaron que el entrar en la “edad reproductiva” no debería limitarlas para continuar siendo niñas y haciendo cosas de niñas ya que la etapa no se salta. Por ello, es importante que la menstruación digna también incluya productos adecuados para niñas que empiezan su menstruación en una edad temprana.

Yo creo que las pantaletas fabricadas para la menstruación son muchísimo más cómodas para ellas porque siguen siendo una infancia a pesar de que ya están, digamos en el proceso biológico apto para la edad reproductiva, siguen siendo una niña que se limita por la menstruación y eso no debería ser algo limitante porque es algo natural, algo que no elegimos y algo que pues no se puede quitar. -Jimena.

Empatía en la menstruación

De acuerdo con los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, la pobreza menstrual se mide en por lo menos tres dimensiones: económica, sobre la infraestructura y educativa y cultural. Diariamente, mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes se enfrentan a esas problemáticas que les impiden tener una menstruación digna.

La dimensión económica se refiere a la problemática económica para acceder a productos de gestión menstrual, el 30% de las encuestadas dijo que en algún momento tuvo problemas para tener acceso toallas sanitarias desechables, por su parte, el 14.7% ha tenido que renunciar a algún bien o servicio básico para poder comprar a toallas desechables.

La dimensión de la infraestructura se refiere a las condiciones dentro de los espacios de trabajo y estudio necesarias para tener una menstruación digna; dentro de la encuesta se reporta que de las mujeres que estudian y trabajan fuera de casa sólo el 72% tienen acceso a baños limpios y el 69% reporta tener papel higiénico en sus lugares de trabajo o estudio. Es así que, por lo menos 1 de cada 4 adolescentes, mujeres y personas menstruantes no cuentan con infraestructura adecuada para una gestión sanitaria de su menstruación en escuelas o trabajo fuera del hogar.

Finalmente, sobre la dimensión educativa la Encuesta arrojó que 8 de cada 10 mujeres sabían muy poco o casi nada sobre la menstruación en el momento que llegó su primer periodo. Por su parte, 7 de cada 10 mujeres y personas menstruantes obtuvieron la información que tienen sobre menstruación de sus madres, quienes comparten niveles muy bajos de conocimientos en torno a la menstruación, esto sólo evidenció que las escuelas no están brindando información suficiente sobre la menstruación ya que sólo el 4% de las personas entrevistadas hablan de menstruación con una profesora.

Melissa Guerra, integrante de la colectiva #MenstruaciónDignaMéxico afirma que las escuelas no están proporcionando conocimientos científicos y objetivos, lo que genera una serie de tabúes en donde las mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes tienen vergüenza y problemas de salud no detectados ya que prefieren evitar hablar del tema. Es así como el 30% de las personas encuestadas casi siempre dejan de ir a la escuela o evitan salir de casa cuando están menstruando, lo que refuerza la brecha laboral y atenta contra los derechos humanos de las mujeres.

De acuerdo con la Encuesta, entre el 92% y el 97% de las personas entrevistadas consideran que es muy importante enseñar tanto hombres como a mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes conceptos claros sobre la menstruación, esta información beneficiará a las mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes durante sus años de menstruación e incluso cuando entren a la menopausia; así mismo, la información combatirá la pobreza menstrual en sus tres dimensiones y modificará las concepciones sociales y culturales que limitan estigmatizan y violentan a niñas, adolescentes, mujeres y otras personas menstruantes por el simple hecho de menstruar. Los datos reflejados en la encuesta, señalan también que el 81% de las personas entrevistadas dijeron estar muy de acuerdo con que los hombres tienen una ventaja mayor al no menstruar.

Por una menstruación digna

Esta primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, Essity, empresa líder mundial en higiene y salud de origen sueco, en colaboración con la organización de la sociedad civil #MenstruaciónDignaMéxico y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sumaron esfuerzos para obtener datos que permitirán diseñar mejores políticas públicas y programas de educación menstrual y atención a la menstruación en las empresas.

Así mismo, los datos revelaron que las principales barreras para una menstruación digna siguen siendo: prejuicios, tabúes, falta de acceso a infraestructura y ausencia de información y diálogo. La Encuesta se encuentra disponible para todo el público, puedes dar clic aquí para conocer los resultados.

Esta Encuesta significará para niñas, adolescentes, mujeres y otras personas menstruantes un paso más para que puedan gestionar dignamente su menstruación; la colectiva #MenstruaciónDignaMéxico afirmó que es de vital importancia que los datos recabados en la Encuesta puedan incorporarse a los diferentes instrumentos de medición con los que cuenta el Estado Mexicano para que se diseñen, implementen y den seguimiento a las políticas públicas y acciones para garantizar una menstruación digna en México, porque la menstruación es un derecho y no un lujo. 

¡Exigimos una menstruación digna en México!