TLANCHINOL.- El estado de Hidalgo tiene hermosos lugares naturales escondidos de los cuales te hemos hablado en textos pasados para que sepas de ellos y te animes a pasar un agradable fin de semana de aventura y ahora te presentamos un verdadero “mar” de nubes que se forman en una extensa vegetación y lo mejor es que queda un poco cerca de la ciudad de Pachuca para una escapada fugaz.
Se trata del bosque mesófilo de montaña (BMM) y actualmente se encuentra distribuido en pequeños espacios separados de la superficie del municipio de Tlanchinol y es excelente para practicar senderismo o bicicleta para observar muchas plantas y pequeños animales ya sea en compañía, pareja o solitario.
De acuerdo con un sitio web dedicado completamente a ese espacio, actualmente se encuentra dentro del conjunto de las localidades que viven en las zonas montañosas, ecosistema que se caracteriza por la presencia de nubes y neblina a nivel de la vegetación de manera persistente o estacional.
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Ello provoca que la intensidad de la luz sea demasiado baja y por ende la cantidad de humedad en el ambiente aumente junto a las probabilidades de lluvias, por lo que es recomendable llevar ropa cómoda y protectora para no sufrir enfermedades al mojarse en exceso, así como tener cuidado del terreno.
Pues toda esa humedad sumada a las características del suelo provoca una cantidad considerable de materia orgánica acumulada y una densa capa de hojarasca en el suelo, que organismos como los hongos y plantas se encargan de descomponer para evitar acumulación y que puedes catalogar tú mismo junto a las aves que hay.
Encontrarás las cicadas o los llamados teocintles
En tu camino por el “mar” de nubes de Tlanchinol encontrarás una planta bastante peculiar, por si aún no quedas sorprendido por la sábana que te cubre, mismas que presentan una importancia cultural pues en algunos lugares se les da un valor simbólico, ya sea religioso o sagrado y se suman a diversas festividades.
Te hablamos de las cicadas o los llamados teocintles, cuyas hojas son usadas para hacer arcos para la entrada de los pueblos o de los sitios sagrados; también, pobladores las destinan para realizar ceremonias religiosas e incluso se consumen las semillas, pero fue dicho que su conocimiento comienza a perderse entre las generaciones.
Esto debes ver en Tlanchinol
Antes o después de adentrarte al “mar” de nubes en el bosque de Tlanchinol se pueden recorrer los atractivos turísticos de ese municipio y ante ello se recomienda ir a la parroquia y exconvento de San Agustín que datan del siglo XVI; así como las estatuas de Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos.
El exconvento de San Agustín destaca por tener una enorme espadaña de 10 metros de altura, seis arcadas para campanas y cuatro bellas figuras talladas a mano en madera y piedra, que fueron elaboradas en tiempos novohispanos, que son un punto ideal para admitir y tomarse fotografías de postal.
Así llegas a Tlanchinol
Para llegar al municipio de Tlanchinol y disfrutar de sus atractivos y su hermoso bosque, es necesario recorrer 168 kilómetros desde la ciudad de Pachuca, lo que en promedio tomará un tiempo de viaje en automóvil particular de tres horas con 34 minutos, pero se dice que vale totalmente la pena ante la aventura que aguardará.
cem