PACHUCA.- En ocasiones, la historia puede ser un “teléfono descompuesto” en el que solo baste una palabra para errar un hecho como los de México en 1810, cuando se construía el país, pero se mitificó a los héroes para generar un sentimiento de unidad.
Por ello, y a pocas horas de que sea conmemorado el 212 aniversario de la gesta de la Guerra de Independencia, LSR Hidalgo te presenta algunas curiosidades y mitos que envolvieron a ese evento que marcó al país.
Alguien vio mal el reloj
Ciertas investigaciones, especialistas y divulgadores han precisado que el cura Hidalgo no dio el Grito de Independencia a las 5 horas, sino a las 2; asimismo, se afirma que fue el 16 de septiembre de 1810 y no el 15 como en la actualidad se festeja, pero el presidente Porfirio Díaz cambió el día de celebración para que coincidiera con su cumpleaños.
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Sabotearon a Porfirio Díaz
Cuando el entonces presidente Porfirio Diaz quiso tocar la campana en 1910, alguien saboteó el evento al amarrar el badajo de la campana y el instrumento no emitió ningún sonido, por lo que fue necesario que algún ayudante lo desatara.
Para celebrar un cumpleaños
Nuevamente en Porfirio Díaz, él reconsideró la fecha y la hizo cambiar para que coincidiera con el día de su cumpleaños y desde entonces, la noche del 15 de septiembre el presidente en turno sale al balcón de Palacio Nacional a tocar la campana.
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¿Qué gritó Hidalgo?
Un punto de debate ha sido establecer qué dijo el cura Hidalgo en el Grito, pues existen múltiples versiones basadas en documentos, pero después del acontecimiento, ya que en ese preciso momento no hubo un registro de sus palabras.
Algunas que pudo haber dicho en la arenga son:
“¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII y muera el mal gobierno!”
“¡Viva la América! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la religión y mueran los gachupines!”
“¡Viva la religión! ¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe! ¡Viva Fernando VII! ¡Viva la América y muera el mal gobierno!”
¿Miguel Hidalgo tenía un estandarte de la Virgen en la mano?
En ilustraciones y murales, el Padre de la Patria ha sido pintado portando un estandarte de la Virgen de Guadalupe, la máxima figura católica de México desde el siglo, pero en realidad no sacó a relucir su icónico estandarte rectangular.
Pero sí hubo tal elemento, aunque salió a relucir durante las primeras horas de su marcha por la independencia cuando el contingente pasó por el santuario de Atotonilco y entró para toma un estandarte.
¿México se hizo independiente en 1810?
En términos estrictos, el país llegó a sus 200 años de vida independiente en 2021, debido a que el Grito de Dolores marcó el inicio de la lucha que se prolongó durante 11 años con la entrada del Ejército Trigarante a Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821.
Él no tocó la campana
Se dijo que Hidalgo tocó personalmente la campana de Dolores, la llamada esquilón de San José, para llamar al pueblo a tomar las armas y levantarse contra la monarquía, pero él no lo hizo, pues no había cuerda tan larga.
Ello para accionar el instrumento desde el atrio de la parroquia, por lo que en su lugar el ahora llamado Padre de la Patria envió al sacristán para que subiera a la torre y echara las campanas a vuelo.
El Pípila
La historia oficial dice que un hombre joven y fuerte llamado Juan José María Martínez, conocido como Pípila, caminó con una losa en la espalda para protegerse de los disparos hasta la puerta de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato.
Pero es falso; lo más probable es que haya sido un grupo de “pípilas”, es decir, varios mineros que avanzaron juntos hasta la alhóndiga protegiéndose con escudos improvisados, solo así era posible concretar la hazaña.
El origen de la bandera
La historia asienta que la bandera de México surgió gracias a que Iturbide la mandó confeccionar con franjas diagonales, cada una con una estrella al centro, después de la Independencia.
Pero la bandera fue entregada hasta el 24 de febrero de 1821 y se llamó bandera Trigarante, porque defendía tres garantías, cuyos colores eran el verde: independencia, blanco: religión y rojo: unión.
La Corregidora no era como te la pintan
Doña Josefa Ortiz de Domínguez, mejor conocida como la Corregidora, no era una adulta mayor casi “decrépita” que siempre tenía un tejido en las manos y no hacía más que bordar y preparar el café para los insurgentes.
Lo cierto es que era una mujer muy atractiva de 41 años cuando estalló la Independencia; había sido la amante del corregidor hasta que enviudó; se decía que era amante de Allende, quien también tenía 41 años, y que se llevaron tan intensamente durante varios meses.
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