DÍA DE MUERTOS

¿Conoces la calaverita que José Guadalupe Posada le dedicó a Pachuca?

El reconocido grabador e ilustrador mexicano hizo referencia a las cantinas y algunos lugares de la ciudad en la época minera

El trabajo escrito especialmente para la Bella Airosa no cuenta con fecha de publicación.Créditos: Imagen ilustrativa / Collage
Escrito en HIDALGO el

PACHUCA.- Ya es Día de Muertos y con ello surge la tradición de dedicar pequeños versos a actores, personalidades y hasta lugares de interés para la sociedad y el reconocido grabador e ilustrador mexicano José Guadalupe Posada Aguilar escribió una a Pachuca, la capital del estado de Hidalgo, por lo que te dejamos el textillo.

El trabajo escrito especialmente para la Bella Airosa por parte del creador de la llamada Catrina no cuenta con fecha de publicación, pero museos que conservan algunas piezas de la misma asentaron que fue publicada en litografía y algunos periódicos de la época en el que se hace referencia a cantinas y lugares en la época minera.

Especial

"Calavera Pachuqueña"

¡Haicia loco! Aquí está ya la valiente calavera,

que á todos les dá la gorda

con piedras ó con chaveta.

Yo soy de mero Pachuca,

no piensen que soy guanajo,

mírenme bien el cotón.

Yo con ninguno me rajo.

Yo nunca me sé dejar

calaveras picantes,

que le sorrajo á cualquiera

con piedra ó con aguacates.

Deveras que se los canto

Y por bueno se los digo;

que á “San Rafail” los aviento

rascuaches, caras de ombligo.

Masque al presidio me lleven,

no le hace que compramos meis;

¿pos dónde qué tienen miedo

los que nacen en mi peis?

A todos los que tallo juerte

Con metlapil y escobeta…

Ni al zoquital le he corrido…

¡Haicia loco con chaqueta!

Yo soy purito Pachuca

divisen mi calavera,

y yo no soy agachón,

se los digo deveras.

Si á mi terreno se jueran

que no hay ojos con que verlo,

se me emborrachan con pulque

tan solamente olerlo.

Y el miedo se les quitara

con una clase ó medida

tomada en “El Pabellón”,

en “La Guerra” ó “La Atrevida”

Por allí tengo mis vales

como todo barretero,

y nada les costará

porque no soy bachebero.

Allá valor adquieram

con guiso de carne y papas,

que yo les diera en la Mina

con gordas de lo muy guapas.

En Pachuca se atontaran

con chapiadas muchachillas,

pues sólo con devisarlas

se sienten hasta cosquillas.

También son muy calaveras,

Y cargan en su petaca

chica piedrota maciza

y á cualquiera descalabran.

Yo vivo por “Cuesta china”

y á todos les doy la ley

cuando ando por lotro barrio

llamado “Jerusalén”.

Los defuntos pachuqueños

nunca se dejan chonguiar

cuando van á la “Villita”

con sus cueros á pasiar.

El que quiera regañarme

bien se puede preparar,

porque tengo el cabimento

de no dejarme ¡caray!

Con que así no me encajen;

conmigo muy poco á poco

porque los dejo remuertos

o cuando menos orshtiojos.

Contesten lo que les digo

y no se hagan chorejos,

verán si no los despacho

Al… Horno y hasta más lejos.

He andado por todas partes

y de que ven mi cotón,

tiemblan como un enyerbado

corriendo más que ratón.

Y si alguno no le gusta

que le zumbe la badana,

le diré: “Por eso lo hice

a ver quién me reclamaba”.

Y ¡Ándele! ¡Hora rajones!,

saquen su piedra, borrachos

y verán si no los tumbo

a puros calaverazos.

Que lo digan Guanajuato,

Puebla, México y Toluca,

a ver si hablan de deveras

los difuntos de Pachuca.

A cualquier roto shishudo

Que me quiera echar la mula

con un solo canillaro

me lo cebo a la sepultura.

Al artesano lo mismo

y al gachupín de abarrote

yo les spe descalabrar

aunque me armen su mitote.

Mi calavera faceta

a nadie respeta

y los dejo tiesecitos

comiendo gusanos fritos.

Y aunque nos digan “las tusas”

a todos hacemos chuzas,

no nos sabemos rajar

y ¡háganse, voy a pasar!

¡Ya me voy a mi terreno zorrastronas calaveras!

¡Viva el páiman y el cotón

y rodas las Pachuqueñas! (sic)