Tulancingo.— La pendiente que empieza en el Hospital General de Tulancingo y se prolonga alrededor de cuatro kilómetros sobre la carretera federal 130, México-Tuxpan, se ha ganado el mote de “La bajada de la muerte”, tan sólo en el primer semestre de este año se han registrado 37 choques en los que han estado involucrados camiones de carga y de pasajeros. Para atender el problema, el alcalde fallecido Jorge Márquez gastó 8 millones de pesos en un proyecto de obra que tras su deceso quedó en papel y con el cambio de gobierno en puerta no es seguro que se concrete.
La bajada de la muerte además de ser una vía federal por la que pasan camiones de mercancías, es el acceso a Tulancingo, la segunda ciudad más importante de Hidalgo. Por ahí transitan autobuses de pasajeros, camionetas de transporte público local y vehículos particulares y habitantes de una zona de fraccionamientos.
En lo que va del año, en este tramo carretero se han registrado 37 accidentes viales, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Dirección de Seguridad Pública de Tulancingo, principales respondientes en hechos de tránsito. El más reciente ocurrió el pasado 16 de julio, cuando una unidad de carga embistió a 11 vehículos, incluidas dos unidades de transporte público. El saldo fue de al menos 13 personas lesionadas. Y al menos 20 personas perdieron la vida durante el 2023, según estimaciones de La Cruz Roja que atiende incidentes en el municipio.
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Una vía federal rodeada de comercios y viviendas
La pendiente a la altura de las habitacionales es una vía obligada para vecinos de los fraccionamientos Bosques de Santiago, Habitacional del Bosque, Arboledas de Santiago, pertenecientes al municipio de Santiago Tulantepec y así como de las colonias Rojo Gómez y San José, del municipio de Tulancingo.
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La subdelegada de la Habitacional del Bosque, Angélica Solís, considera que los gobiernos municipales se escudan en que es una vía federal para no atender la problemática que es añeja.
“Cada que pasa una tragedia todos alzamos la voz, pero realmente son muchos años de no ser escuchados. Hay vecinos, amigos, conocidos, personas de negocios que están a la orilla de la carretera que se han visto involucrados en accidente, porque es el paso obligado para llegar a nuestras casas, y al ser un tramo federal Tulancingo y Santiago se echan la bolita, pero el gobierno del estado es quien tendría que dar solución”, dijo la representante vecinal.
La vecina de Habitacional del Bosque indicó que a lo largo de los años ella y otros habitantes han identificado que hay situaciones que dependen de los municipios, como escasa señalización y desconocimiento para usar los retornos de la extrema derecha. Pero también influyen otros factores, como el exceso de confianza de conductores, distractores, velocidad desmedida (la máxima en ese tramo es de 40 kilómetros por hora), unidades de carga con sobrepeso y falta de mantenimiento a las unidades.
“En los 30 años que he vivido en esta colonia nos ha tocado ver muchas cosas feas, tristes y de enojo, y a pesar de que los vecinos se han movilizado, las autoridades no dan una solución, todo queda en promesas incumplidas y soluciones prolongadas. En el más reciente accidente afortunadamente no hubo muertes, pero hay personas heridas, muchas de ellas apuesto que sin seguro. En verdad es una situación preocupante”.
En seis meses 37 choques en el mismo tramo
De los 37 accidentes registrados en lo que va del año en la México-Tuxpan, a la altura de San José y Habitacionales, 34 correspondieron a hechos de tránsito, un accidente de una unidad de Seguridad Pública, un atropellamiento de motociclista y uno más por riña, tras un accidente vial.
Otros choques en los que se han visto involucradas unidades pesadas, fueron en el mes de abril, un tractocamión que transportaba cartón y plástico, al parecer sin frenos, se impactó contra la caja de un tráiler, la cual a su vez golpeó a una unidad de transporte público, dejando un saldo de una persona sin vida y varios heridos.
En junio, un chofer de torton perdió la vida tras impactar detrás de un camión cargado con piedras. La unidad que conducía presentó una falla mecánica que lo dejó sin frenos; ese mismo mes dos unidades de carga ingresaron a la rampa de emergencia tras presentar fallas en el sistema de frenado.
En este sentido, camioneros han expresado que el uso de las rampas de emergencias, —hay al tres desde el libramiento Pitula hasta la Estación Terrena de Tulancingo—, en muchos casos ayuda, pero llegan a ser sumamente costoso.
“Necesitamos una solución real porque los camiones ya no deben pasar por aquí, muchos tienen sus bodegas y talleres sobre la carretera, pero pueden ingresar por otra vía, aunque implica quizá 30 minutos más, pero podría significar conservar la vida. Si existe un proyecto viable del municipio o el estado, pedimos que haya voluntad para realizarlo, porque quienes vivimos aquí estamos en constante zozobra”, dijo la subdelegada de Habitacional del Bosque.
Desviar camiones de carga al bulevar Doroteo Arango
El secretario general de Tulancingo, José Antonio Lira Hernández, informó que el alcalde Jorge Márquez, quien falleció el pasado 30 de mayo, pagó 8 millones de pesos para el proyecto ejecutivo del bulevar Doroteo Arango, para desviar el tránsito de camiones de carga y evitar que pasen por la bajada de la muerte.
Detalló que el expediente técnico que contiene los requisitos de la construcción y el posible presupuesto fue entregado en marzo a la Secretaría de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano, del gobierno estatal.
“El proyecto está pensado en reducir considerablemente los accidentes porque se busca que el tránsito de unidades pesadas pase por el nuevo bulevar encaminándose desde Singuilucan y no el tramo de San José”.
De acuerdo con la convocatoria de la licitación número MTB-LP-FAPFM-001-2023, el bulevar tiene una extensión de 6 kilómetros, desde Libramiento Pitula-San Alejo hacia la zona del hotel El Pardo, entre San Nicolás y Valle Verde. Propone una leve pendiente con vías de 27 metros de ancho con acotamiento y restricciones, es decir, se tiene un decreto para que no se pueda construir a orilla de carretera. Las empresas interesadas en participar en la obra tenían que comprobar un capital contable mínimo de un millón 150 mil pesos.
Lira Hernández puntualizó que si bien la administración concluye el 4 de septiembre, los proyectos permanecen en los archivos del municipio para su seguimiento, y corresponderá seguir con la gestión a la siguiente administración, que estará encabezada por Lorena García, quien ganó las pasadas elecciones con las siglas de Morena.
No hay dinero suficiente para la obra
Hay otro proyecto antaño para el desvío de camiones de carga que no se ha concretado. Es la ampliación del libramiento Pitula-San Alejo. El secretario general, José Antonio Lira Hernández, indicó que se llevaron a cabo recorridos con una empresa constructora y se planeaba comenzar la obra en julio del año pasado, no obstante, la información que conoce es que el recurso que Banobras tenía designado se trasladó al sureste del país.
Al respecto, el gobernador Julio Menchaca indicó que no hay recursos suficientes para la obra:
“Hay un proyecto que se tenía desde la administración del finado presidente Jorge Márquez, de un libramiento, incluso tenía adelantados algunos derechos de vía, el costo era lo que… es que hay muchos pendientes, está a punto de terminarse un puente, vamos a anunciar otro que es necesario, pero ya hay que tomar una medida radical, esperemos que se den las condiciones económicas para darle para adelante. Son muchas necesidades en otros lados y debe distribuirse el presupuesto en los 84 municipios”, dijo.
Asimismo, Menchaca Salazar dio a conocer que en reunión con las Secretarías de Infraestructura Pública y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS) y Hacienda, se planteó una disposición inmediata de 500 millones de pesos para mejorar las condiciones en la carretera Pachuca-Tulancingo, sobre todo, en la parte de la entrada al municipio.
sjl