PACHUCA. - Andrea Morales estudia en el Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y tiene 25 años. Como cualquier joven de su edad lo único que debería importarle es terminar la carrera y buscar oportunidades de empleo, pero no. Se ha enfrentado a un verdadero viacrucis para rectificar sus datos en sus documentos de identidad, sin ellos, corre el riesgo de perder los estudios universitarios que lleva cursados y, no menos importante, realizar otros trámites legales.
Cuando Andrea decidió realizar su transición de mujer a hombre siguió todo el proceso, y ello incluyó solicitar su nueva identidad (aunque mantendrá el mismo nombre) en el Registro Familiar, pero ello ha significado un dolor de cabeza con el que lleva ya tres años.
El principal problema es con su CURP, dado que actualmente aparecen un par con sus datos, la única diferencia es que en una se establece su identidad como hombre y la otra como mujer (la identidad que eligió). Y es la segunda la que figura en sus certificados de estudios, lo que le ha generado ya ciertos contratiempos con el papeleo de la universidad.
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A Andrea le actualizaron su acta de nacimiento, pero su CURP quedó pendiente, y fue hasta este año que le avisaron que existían dos con sus datos, por lo que ha intentado resolverlo sin llegar a un juicio, no obstante, esa sería su última instancia.
“Con estas trabas creo que voy a tener que solicitar una actualización de todas mis actas académicas para que cuando sea egresado de la universidad ya no tenga que volver a retramitar mi título, no volver a pagar de más y no presentarme con demandas o con quejas legales, si esto ya lo cuenta como si fueran dos personas diferentes, me puede generar un conflicto en el trabajo, o solicitando una beca. Es un impedimento muy grande nada más por, no decirlo, el descuido de alguien más o el desinterés, pero sí me genera un conflicto”, dijo.
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Esta situación le ha impedido hasta el momento realizar cualquier trámite ante el SAT, solicitar una beca o incluso darse de alta en el seguro médico que brinda la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo a sus alumnos.
El tiempo apremia pues la universidad le dio una prórroga hasta junio para arreglar sus documentos, de lo contrario, no podría continuar con sus estudios.
Andrea hizo un llamado a las autoridades para sensibilizar a las personas que se encargan de este tipo de trámites, pues consideró que sigue existiendo mucha desinformación y falta de tacto.
“Les falta mucho sensibilizar a la gente, sobre todo en la forma en cómo se dirigen a las personas, y para solicitar los trámites, un poco de introducción a las personas que no estamos involucradas en este tipo de gestiones legales, falta un poquito de ‘suavidad’ porque nos piden muchas cosas que en mi vida yo había escuchado, he estado preguntando a abogados, pagando asesorías, más que nada para que no tenga problemas con gente que es intolerante y me puedan hacer una grosería en este tipo de solicitudes”.
Así es el proceso de rectificación en la entidad
En Hidalgo, la Fundación Existimos A.C. brinda acompañamiento y asesoría a personas trans que pretenden rectificar sus documentos de identidad, y desde que se aprobó la reforma a la Ley de la Familia en la entidad en 2019 han apoyado en aproximadamente 30 casos.
Ha sido gracias al convenio de colaboración con la asociación Impulso Trans, de Guadalajara, que dirige Izack Zacarías, que Existimos se ha convertido en un referente para auxiliar a las personas en este proceso, pues no sólo son buscados por gente que vive en Hidalgo, sino también por quienes son originarios de esta entidad, pero radican en otro estado.
Mario Ferrán Vargas Baños, presidente de la Fundación Existimos, detalló el proceso de acompañamiento que la organización realiza para las personas trans que desean rectificar sus documentos, en el cual le explican qué necesita y ante qué instancias se debe solicitar.
“Lo primero que hacemos es ofrecerles la guía, le decimos qué documentos tienen que ser, porque muchas veces llegan y no saben desde que es un acta primigenia fiel al libro, entonces les explicamos, porque muchos van a su presidencia municipal y sacan la que no es”, mencionó.
En este proceso, la Fundación Existimos A.C. también se convierte en una red de apoyo para las personas que se encuentran en el trámite de rectificación de documentos, pues muchos de ellos no cuentan con el respaldo de familiares o amigos.
La labor de la asociación no termina ahí debido a que cuando se trata de personas trans que no radican en el estado y tienen que regresar a la ciudad en la viven, Existimos se encarga de darle seguimiento al trámite y, una vez lista el acta de nacimiento rectificada, se envía al solicitante hasta su lugar de residencia.
No todo es tan fácil
Ferrán Vargas resaltó que en ocasiones no todo es tan sencillo dado que existen algunas situaciones que hacen más complicado el procedimiento y entre los principales obstáculos a los que se enfrenta una persona trans para realizar este trámite son el desconocimiento de procesos y tecnicismos, las trabas administrativas y la falta de sensibilización de los servidores públicos a cargo de las áreas del registro familiar.
Por ello, mediante la fundación que encabeza se han ofrecido a brindar cursos para el personal que labora en el área de registro civil de los ayuntamientos para apoyar en la sensibilización de este procedimiento, sin embargo, no han tenido respuesta todavía.
Una Ley que no todos los municipios aplican
A pesar de que la reforma a la Ley de la Familia se aprobó en 2019 y aplica para los 84 municipios de la entidad, en la práctica no es así. La Fundación Existimos A.C. ha documentado casos en los que las personas solicitantes no pudieron realizar el trámite en sus ayuntamientos, e incluso, algunas hasta fueron víctima de burlas.
Uno de esos actos le ocurrió a una persona (cuyo nombre se omite) de Huejutla, un municipio de la huasteca hidalguense alejado de la capital del estado, quien pidió asesoría para iniciar su trámite en su lugar de origen, pero se topó con el desconocimiento de los funcionarios.
“Pasaron quince días y nos dijo que aun explicándole desde el policía de la entrada se burló de esta persona y no le quisieron hacer el trámite, entonces esta decidió que va a realizar mejor su proceso en Pachuca y nosotros sabemos lo que eso implica”.
En este sentido, el diputado local Luis Ángel Tenorio Cruz, presidente de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de Hidalgo, resaltó que desde hace cinco años, la entidad se convirtió en el séptimo estado en garantizar el reconocimiento y rectificación en acta de nacimiento para personas trans, y con la reforma secundaria de la Ley de la Familia se estableció que ya no tenían que realizar todo el trámite en el Registro Familiar del estado, sino que lo podían hacer desde sus ayuntamientos, no obstante, y pese a los exhortos, en la práctica es distinto.
“Tienen que homologar los formatos, tienen que darles la atención, yo inclusive en su momento hablé con la titular del Registro Familiar para que pueda hablar con sus encargados en los registros familiares para que puedan facilitar (el trámite). Me decían que un tema es que tiene que sesionar el ayuntamiento y tiene que aprobarlo el Cabildo y publicarlo. Sabemos que a veces no hay ni la voluntad política de muchos municipios, los regidores sesionan una vez al mes por mínimo y a veces ni conocen lo que están votando, lo que están haciendo”, comentó.
Se vulneran derechos
Para el legislador, este tipo de situaciones vulneran los derechos de las personas trans y recordó un caso que hubo en un municipio donde un par de mujeres deseaban contraer matrimonio, pero en el Registro Civil le pedían la Cartilla del servicio militar a una de ellas: “Es vulnerar derechos”.
El activista Mario Ferrán Vargas coincidió en este punto con el diputado Luis Ángel Tenorio, pues indicó que cuando una persona trans quiere rectificar sus documentos de identidad, y no puede realizar el trámite por cualquier razón, le afecta en su vida diaria, pues ello les impide llevar a cabo otros procesos legales para acceder a servicios de salud, un trabajo bien remunerado o a contar con títulos o certificados de estudio actualizados.
“Tan sólo cuando no concuerda tu identidad o tu expresión de género no llegan empleos, somos señalados, discriminados. Es muy importante que se tome en consideración eso porque la verdad se pierden algunos derechos humanos”.
Ante esta vulneración de derechos, Luis Ángel Tenorio señaló que el año pasado se realizó una mesa de trabajo en el marco de la visibilidad para personas trans en la cual se tocaron diversos temas y se buscaron soluciones.
“Lo que se está generando es un acuerdo con diferentes instituciones como el Registro Familiar, Gobernación, Salud, Educación y otras instancias, junto con colectivos que trabajan con personas trans para, una, garantizar derechos como esta rectificación desde sus municipios al cambio de identidad, el cupo laboral, que los tres ordenes de los tres poderes de gobierno puedan contratar un porcentaje de personas trans, ya sea hombre o mujeres, para generar buenas prácticas en materias de inclusión”, sostuvo.
Protocolo para la SEPH
Uno de los principales problemas a los que se enfrentó Andrea Morales es que desconocía el procedimiento a seguir para, una vez rectificada su acta de nacimiento, actualizar sus certificados de estudios en diferentes niveles con su nueva identidad, pues creía que automáticamente este trámite se realizaría.
Sin embargo, este proceso debe ser personal y varía dependiendo de la escuela o instituciones en las que se hayan cursado los diferentes grados de estudio, explicó Ferrán Vargas, quien lo descubrió cuando se vio en la necesidad de actualizar sus documentos de estudio.
Por ello, el diputado Luis Ángel Tenorio adelantó que se está generando un protocolo con la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) para que sea posible generar esa rectificación en título y cédula y no sea un obstáculo más para que las personas trans puedan ejercer su profesión como cualquier otro individuo de la sociedad.
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