OPINIÓN

La fuerza de la participación ciudadana

Aplaudo y apoyo el movimiento que están generando los estudiantes de la UAEH. Los jóvenes tienen todo en sus manos para generar grandes cambios y están en todo su derecho de exigir respeto y espacios

Escrito en HIDALGO el

Algunas veces el estar vivo se trata de alzar la voz y pedir que respeten tu derecho de existir. De comunicar al otro cómo se ve la vida desde tu perspectiva, y la escucha. La escucha es la mayor herramienta para que la mente se despliegue.

Somos seres distintos, cada uno tiene sus cualidades y formas de ser. El abrirse al diálogo y a la escucha es lo que genera conocimiento, sabiduría. Un líder debe de estar abierto a las necesidades de su comunidad, debe conocer sus capacidades y dirigirlos a los lugares donde cada uno de ellos se desempeñe de manera sobresaliente. Poniendo atención a las cualidades y necesidades de otros, antes que a los propios.

Nosotros elegimos a nuestros representantes (en teoría) con el voto y el apoyo que les brindamos. Pero también somos nosotros quienes tenemos el poder de bajarlos del liderazgo por medio de la unión y de la voz. Esa, es la fuerza de la participación ciudadana.

Un líder que no está abierto a la escucha, que antepone sus intereses propios y no acepta su condición humana con tan solo escuchar o aceptar un error, no es un líder. ¿O acaso una persona así es ejemplo de su comunidad?

¿Qué aceptamos como sociedad? ¿Por qué nuestros representantes y directivos son quiénes son? Si se ventilan mafias, crímenes, malas jugadas contra el país. ¿Por qué los seguimos sosteniendo? ¿Acaso la sociedad mexicana es igual que ellos?

Sí, nuestro sistema político y administrativo está corrompido y dificulta el trabajo, pero los ciudadanos también formamos parte del espacio relacional de la participación ciudadana. El despertar social en la involucración de asuntos públicos y sociales va a ser paulatinamente, poquito a poco avanzando hasta las altas esferas. Pero hay que desempeñarnos como actores en cada espacio donde nos desarrollemos y se abra la oportunidad, sumándose, apoyando y participando activamente.

Miles de maneras y espacios existen para que nos vayamos involucrando. Se puede iniciar en tu colonia, casa, escuela, trabajo; desde el emitir opiniones, respaldar a otros o tomando la responsabilidad de alguna tarea.

Pero somos nosotros, ciudadanos, humanos, personas las que formamos las grandes instituciones, los que permitimos y aceptamos dinámicas. El sentido social se desempeña en el espacio de la cotidianidad.

Aplaudo y apoyo el movimiento que están generando los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH). Los jóvenes tienen todo en sus manos para generar grandes cambios y están en todo su derecho de exigir respeto y espacios donde se fomente el pensamiento crítico y la divulgación del conocimiento, como lo son grandes universidades como la UNAM y la UAM.