OPINIÓN

¡Por fin, en Hidalgo hay Ombudsperson!

Estoy muy satisfecho de saber que el nombramiento actual de la Ombudsperson es una victoria de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, pero también la selección se hace en medio de una coyuntura | Rafael Castelán

Opinión | Rafael Castelán Martínez, columnista LSR Hidalgo.
Escrito en HIDALGO el

Después de 7 meses hubo nombramiento de Ombudsperson en nuestro estado de Hidalgo; respeto la decisión que se ha tomado y reconozco la experiencia de la colega que ahora ocupa la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo; sin embargo, no dejo, ni dejaré de ser reflexivo y mirar desde otro lugar este proceso.

Dicen por ahí que nadie sabe para quién trabaja. Me lo han repetido muchas y muchos colegas cada vez que me ven. En términos llanos este dicho pudiera tener razón, pero considero que en los asuntos políticos todo mundo sabe para quién trabaja. En mi caso desde el inicio supe que era para, con y desde la sociedad civil y estoy muy satisfecho de saber que el nombramiento actual de la Ombudsperson es una victoria de las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Pero no podemos vivir con ingenuidad, también la selección se hace en medio de una coyuntura que tiene varias aristas que van desde tener claridad de quién ocupará el poder ejecutivo, con sus historias, amistades, negociaciones, entre otras; en un momento donde por primera vez existen en el grupo cercano al gobernador electo compañeras feministas, algunas que dieron el respaldo a la candidatura de la compañera Bonilla con las organizaciones de donde emanaron; en un momento histórico donde las luchas por la igualdad de género están muy presentes; un momento donde se logró el vetar a un candidato que seguía la tradición de otras elecciones; fue en éste último aspecto donde considero, estuvo mi mayor aporte con la candidatura.

Cuando propusimos mi postulación para presidir la “CDHEH” lo hicimos con dos objetivos, uno era jugar un papel crítico en esta selección, desenmascarando los acuerdos políticos y el proceso viciado que se tenía en esos momentos, así como generar una agenda para este organismo que, en caso de no quedar en la presidencia, fuera retomado por la o el titular seleccionado.

El primer objetivo se cumplió, la primera vez que se sube al pleno la terna con las tres candidaturas: Ramiro Lara Salinas, Ana Karen Parra Bonilla y la de un servidor; Ramiro Lara no logró los 20 votos para tomar protesta. Por lo que el dictamen se regresó a la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Personas con Discapacidad para que presentara otro dictamen.

Por más de 30 años, había sido un proceso mecánico, muy cuestionado por las organizaciones defensoras de los derechos humanos, pero con poca incidencia. Nunca se había regresado la terna a la Comisión. Con este hecho, pudimos ventilar de manera pública los perfiles, haciendo énfasis en uno con experiencia no grata, manchada con actos contrarios a los derechos humanos, con atentados contra personas defensoras y con omisiones para la garantía de los derechos humanos, incluso como primer visitador, lo que lo calificaba como no idóneo para ser Ombudsperson, además de que dejaba ver que su selección no era por el perfil sino por otros intereses de tipo político.

 ¡Lo logramos!  La sociedad en general, la opinión pública y otras defensoras y defensores, conocieron con más detalle el perfil oficial, hicieron sus propias conclusiones y leyeron que el nombramiento de Lara Salinas como único candidato en la propuesta de segunda terna para ser elegido era un acto de mera simulación, pues su nombramiento sería a capricho desde el ejecutivo.

¡Por segunda vez logramos otra victoria! ¡La fuerza de los comunicados desde las organizaciones que respaldan esta lucha! Que debo mencionar, del estado de Hidalgo fueron pocas, la gran fuerza de estos comunicados estuvieron con organizaciones nacionales que estaban al tanto de este proceso; la movilización con el cierre del Congreso por las organizaciones LGBT ante un presunto albazo; las denuncias ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; todas las luchas desde distintos frentes, provocaron que el segundo dictamen que contenía sólo el nombre de una persona “el candidato oficial”,  fuera retirado antes de ser sometido al pleno.

Durante el proceso electoral a la gubernatura, poco caso se le hizo al tema, a pesar de ser un punto en diversos diálogos. En este proceso, vino también la lucha jurídica. La colega Stephany Aline Vera inició un amparo para que se concluyera el proceso. Una vez que se supo quién era el gobernador electo, fue el momento preciso para los nombramientos. Esta selección llegó con discursos planteados desde los diputados y diputadas del partido mayoritario de que el candidato oficial no llegaría.

Llegó el día, obtuve el voto de una diputada que tiene una tradición como defensora de los derechos humanos; dos personas votaron en contra el dictamen y 27 votaron a favor de la colega Karen Parra. Las fuerzas políticas lograron un consenso, algo muy complejo en estos tiempos de divisiones políticas y enfrentamientos, pero la colega lo logró y ante esta coyuntura era la candidata más adecuada.

Uno se queda con la lucha realizada y también sé de las consecuencias políticas en el actuar, sé que las acciones se cobran, pero estoy convencido de que los costos políticos lo valieron, sólo espero que la CDHEH en verdad sea más autónoma y con la llegada de la Colega Ana Karen Parra Bonilla a este espacio, sea el parteaguas para este organismo que mucho hace falta a la ciudadanía.

Por último, refrendo mi lucha por los Derechos Humanos y la dignidad de las personas desde la sociedad civil, porque me permite la libertad y una autonomía que sería muy difícil tenerla desde las instituciones de Estado.

 

Opinión | Rafael Castelán Martínez, columnista LSR Hidalgo.