PACHUCA.– El 28 de febrero El Arbolito, situado en el centro de Pachuca, recibió el nombramiento de Barrio Mágico de México, con lo que se prevé ampliar la oferta turística del país; sin embargo, el colectivo Rhesident Org consideró que dicha denominación podría restar soberanía sobre el territorio a los vecinos y que el proyecto de rehabilitar la imagen urbana, con la pinta de 140 fachadas y 20 murales, beneficiaría solo a una parte de los colonos.
La organización Rhesident está conformada por 12 integrantes, entre ellos hay artistas visuales, comunicólogos, antropólogos, sociólogos, arquitectos, matemáticos, animadores digitales, psicólogos, así como alumnos de servicio y prácticas profesionales que realizan propuestas desde el arte, la cultura y sustentabilidad para fortalecer el sentido de pertenencia de las personas hacia el lugar que habitan.
El colectivo busca que los pobladores sean agentes activos para detonar su territorio, especialmente aquellos sitios que quedaron segregados debido a la urbanización desmesurada, de esta manera fue como desde hace dos años comenzaron a trabajar en los barrios altos de la ciudad de Pachuca con mayor antigüedad, entre ellos: La Españita, El Porvenir y El Arbolito; que ahora es un Barrio Mágico, el cuarto nombramiento que emitió la Secretaría de Turismo federal.
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Sin embargo, Rhesident Org consideró que a raíz de la designación hay preguntas que aún no tienen respuesta, desde la aplicación de recursos, la selección de fachadas beneficiadas, los recorridos turísticos y la inclusión de la población desde una perspectiva de derechos humanos.
“Nos preocupan las personas que viven en situación de calle como Doña Juanita, ¿la limpiarán también como si fuera una fachada abandonada?”, “¿qué pasará con todos esos negocios que no estén en la parte donde no se estará embelleciendo el barrio, quedarán excluidos?”, son algunos de los cuestionamientos que plantean.
Mapeo en el barrio
El barrio de El Arbolito es uno de los más antiguos de la ciudad de Pachuca y se localiza a menos de cinco minutos del Reloj Monumental; sin embargo, la zona tiene problemas de infraestructura, seguridad y servicios básicos, de acuerdo con María Fernanda Barranco Skewes, representante de Rhesident Org.
Dichas problemáticas derivaron de un diagnóstico que realizó el colectivo en conjunto con los vecinos durante dos años, esto como parte del Festín Barrial, que inició en la anualidad 2021, así como del proyecto “Saberes, experiencias y afectos”, de la tercera edición de la Bienal Universitaria de Arte y Diseño, UNAM.
De acuerdo con María Fernanda, las vivencias de niñas, niños, adolescencias, adultos mayores, personas en situación de calle, así como el trabajo de campo en la zona, reflejaron que en El Arbolito no hay una gestión ni manejo de los residuos sólidos urbanos.
Hay basura en casi todas las esquinas, en ocasiones no tienen agua, las avenidas carecen de alumbrado y se registran robos en calles como Observatorio.
“Los vecinos nos comentaban cómo habían incrementado los índices delictivos, ha habido accidentes incluso por la falta de luminarias, no todo el barrio tiene cobertura de este servicio (…) Si con el turismo se pretende atraer gente para vivir experiencias, qué será al respecto de todo esto”.
La organización puntualizó que son los habitantes quienes ya tienen identificados los puntos donde hay conflictos, por lo que realizaron una invitación a las personas a cargo del proyecto Barrio Mágico para que incluyan a todos pobladores y no solo a representantes vecinales.
¿Destino turístico o turismo de morbo?
María Fernanda explicó que, durante los dos años de trabajo en los barrios altos, las actividades fueron consensuadas y reconoció que, como parte de la experiencia en campo, se percataron que sí había una parte de la población que aprobaba el turismo en El Arbolito para deshacerse de cargas y estigmas con los que ya no se identifican.
Sin embargo, refirió que también hay vecinos que se quejan de que personas externas al barrio llegan y dicha situación les provoca incomodidad.
“El exaltar a estos barrios como si fueran atracciones o destinos turísticos cae en la categoría de morbo turismo; es decir: vamos a ver cómo vive lo popular, cómo es que se vive la desigualdad”.
El nombramiento que el pasado 28 de febrero recibió El Arbolito contempla la rehabilitación de la imagen urbana con la pinta de 140 fachadas y al respecto, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués indicó que los Barrios Mágicos tenían como finalidad descubrir el “espíritu y esencia de una ciudad”, así como sus costumbres y leyendas.
En contraste, el Festín Barrial, que concluirá el próximo 18 de marzo, es un proyecto que busca “regenerar los territorios en los barrios mediante prácticas culturales, artísticas, urbanas y de participación comunitaria, así como detonar vínculos colaborativos entre vecinos y vecinas”.
Con lo anterior, fue posible que los pobladores de El Arbolito se encargaran del diseño y pinta de murales en la cancha del Popolo y el Porvenir, también realizaron faenas para limpiar su espacio y documentales de la memoria histórica, así como talleres de pintura y rótulos de negocios.
sjl