PACHUCA.- Adultos mayores se quedaron sin el patrimonio por el que trabajaron durante toda su vida por una explosión de gas presuntamente provocada en la colonia Aquiles Serdán, han pasado seis meses desde el siniestro y no hay avance en las indagatorias para que el posible responsable indemnice a los afectados o que ellos puedan cobrar un seguro.
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En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, varios vecinos afectados, dijeron sentirse cansados de que las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) les den largas o los citen un día y no lleguen.
El 16 de diciembre de 2021, la explosión de un tanque de gas en el departamento 402, causada, presuntamente por C. M. O. F., de 22 años de edad, afectó 14 departamentos.
Desde entonces, los dueños viven “refugiados” en casas de familiares o se quedaron sin ingresos por la renta de sus departamentos.
Y aunque los edificios afectados por la explosión fueron cercados por las autoridades, los departamentos fueron saqueados.
Con martillos y cinceles, personas desconocidas han rascado las paredes de por lo menos diez departamentos del Edificio T accesos A y B, para robar la tubería de cobre, cable, tazas de baño y fregaderos.
“Ya se metieron a robar la tubería en los departamentos de lado A y del B algunos, pues ahí aún viven cuatro familias. Hoy buscamos, como afectados, que las autoridades de justicia resuelvan pronto el caso y que nos digan si se va a demoler el edificio y nos van a construir nuevamente nuestras casas o si se pueden reparar”, expresó Antonio Limón Martínez, afectado.
TRABAJO DE UNA VIDA
Hace 27 años Antonio Limón logró comprarse un departamento con su crédito Infonavit. Trabajó mucho tiempo de mecánico para pagar la vivienda y así tener un patrimonio propio.
Ver cómo su departamento se esfumó en un ratito no ha sido fácil para él, ahora un adulto mayor de 65 años de edad. Recuerda que fue mucho esfuerzo y tiempo invertido en ver ese sueño hecho realidad.
“Ahorita estoy en la casa de mi hermana acomodado en un rincón. Mi hijo también vivía conmigo en la casa de Aquiles Serdán, y hoy estamos buscando dónde vivir... prácticamente estamos como refugiados”, expresó.
Si bien, el hombre reconoce que las autoridades han hecho su trabajo y tienen elementos para continuar el proceso legal, hoy no ven fin. Asegura que él ya está cansado y lo único que quiere es recuperar su patrimonio.
“No es apoyo económico ni que nos alojen en otro lado, la ayuda es judicial, pero nosotros ya estamos cansados, pues ellos saben y tienen (detenido) a quien causó el daño. Mientras los afectados estamos en la cuerda floja, queremos una respuesta certera. De manera personal, estoy en un lugar viviendo e invadiendo una privacidad”, expresó.
En total fueron 14 familias las que fueron desalojadas, tanto del Edificio T entrada A como del B. Sin embargo, de este último inmueble, aún hay cuatro departamentos ocupados por familias, sin que represente un peligro.
“Han existido peritajes, pero no nos dicen nada, si aún está en condiciones de habitarse o que sea demolido. El responsable está en prisión y esperemos que se decida pronto su situación legal para que se ordene el pago de la indemnización”, expresó.
MARÍA ESTABA COMPRANDO EL DEPARTAMENTO
María Angélica Muñoz Flores, vecina de 54 años, llevaba cuatro meses viviendo en el departamento del edificio A de la colonia Aquiles Serdán. Estaba haciendo su vida independiente y pasó el accidente.
“El departamento es de mi madre y estaba en un proceso de compra-venta. Me tuve que ir a vivir a otro lado y con las condiciones que esto implica, pues estoy en un lugar que no me corresponde y tengo que adaptarme a los hábitos”, comentó.
Al igual que los vecinos afectados, su paciencia se terminó. Asegura que han sido mesurados en sus comentarios, pero ya son seis meses que no les resuelvan, por ello hoy levantan la voz a través de este medio de comunicación.
“Se está llevando un proceso legal, pero, ha pasado mucho tiempo, hemos recibido apoyo, sí, pero estamos cansados y queremos que nos solucionen pues son seis meses. La aseguradora está poniendo trabas, nunca tuvimos certeza de que nos iban a cubrir los casos, por ello hoy estamos esperando a que las autoridades y los abogados del chico (implicado) puedan hacernos una propuesta”, dijo.
Si bien, su departamento no tuvo grandes daños, está dentro de la zona siniestrada, lo que lo hace inhabitable. Angélica Muñoz calcula que la vivienda cuesta más de 600 mil pesos.
“Me siento afectada en la salud, mis rutinas ya no las tengo y me siento emocionalmente afectada. Queremos una resolución luego tenemos que estar presente, dejar algunas actividades que no se iba no venga la persona que lo cito el Ministerio Público en este caso si nos afecta
JUVENTINA VIVÍA DE LA RENTA
Juventina Ángeles Pérez, adulta mayor de 70 años de edad, rentaba un departamento a una familia cuando ocurrió la explosión. Los inquilinos buscaron otro espacio, mientras tanto, ella se quedó sin ingreso.
“Me ha afectado económicamente pues dejé de percibir un ingreso. Como adulto mayor no estoy pensionado y puse mucho esfuerzo en tener un patrimonio para que me dejara un poco de dinero en mi retiro”, comenta Juventina Ángeles.
El departamento que rentaba estaba amueblado y cobraba por él 3 mil 500 pesos al mes. De igual forma, su hija tiene un departamento que desalojaron.
“Los inquilinos se fueron y ahora nosotros no tenemos otro ingreso. El gobierno quedó de ayudarnos dándonos una parte de la renta, pero nada más no hemos recibido nada. Hoy no sabemos, en lo personal, si están alargando el proceso legal por conveniencia, desconocemos de leyes, pero el procurador nos dijo en un principio que nos iban a apoyar con el pago de renta, luz y agua”, comentó.
Peor los recibos de luz y agua siguen llegando pese a que los departamentos están sin utilizar.
TRISTEZA DA VER CÓMO QUEDÓ
Rafael Gordillo Acosta, de 71 años, también rentaba un departamento. Lo compró con esfuerzo y dedicación, con la intención de tener un ingreso cuando ya no pudiera trabajar y le ayudara a subsistir.
"Da tristeza entrar y ver cómo está el departamento. Quiero hacer énfasis en que las cosas han ido lentas, específicamente el proceso jurídico, pues los peritajes que se han emitido no han sido consistentes ni sólidos, aún cuando hay peritaje del Ministerio Público, de ingenieros civiles y de la defensa, pero ninguno concuerda”, comentó Rafael.
Todos los vecinos fueron citados el viernes por peritos de la PGJH, pero no llegaron. Los colonos calificaron la acción como una grosería por parte de las autoridades, ya que juegan con su tiempo, debido a que la mayoría tiene que trabajar.
El estallido del edificio de hace seis meses, también dañó varios vehículos, los escombros cayeron sobre de ellos.
Fotografías de José Antonio Alcaraz
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