PACHUCA.- Este domingo 4 de diciembre de 2022 el Club Pachuca y sus aficionados recuerdan el fallecimiento a los 41 años de quien ha sido catalogado como una leyenda: Miguel Ángel Calero Rodríguez y quien junto a los Tuzos lograra levantar cuatro trofeos nacionales y después de retirado siguiera como entrenador de porteros.
Aunque con una derrota como debut, la afición se encariñó desde el inicio
El Cóndor, como se le llamaba al jugador colombiano Miguel Ángel Calero Rodríguez naturalizado mexicano, arribó con los Tuzos en el Torneo de Invierno del año 2000 y su partido debut fue en casa ante el Deportivo Toluca que le hizo cuatro goles, pero ello no importó a la afición.
Pues medios deportivos calificaron que desde el primer momento hubo una conexión y cariño hacia el portero que rápidamente se hizo un hueco como uno de los miembros favoritos y tras varios descalabros como perder su primera final ante Santos, demostró su calidad al levantar el primero de cuatro títulos contra Tigres en el Torneo de Verano 2001.
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Luego, obtuvo las Copas en el Apertura 2003 y los Clausuras 2006 y 2007. Su última final con el Club Pachuca fue en el Clausura 2009 contra Pumas, pero su actuación no fue contundente y un error suyo permitió el gol de Pablo Barrera que selló el título auriazul y le fue arrebatado otro título.
Aplazó su retiro lo más que pudo
En septiembre de 2007, de acuerdo con registros hemerográficos, Miguel Ángel Calero Rodríguez sufrió una trombosis venosa en su brazo izquierdo que lo mantuvo alejado de las canchas casi medio año, pero regresó como portero titular del Club Pachuca, aunque tras la Copa Mundial de Clubes 2008 afirmó que se retiraría en 2009.
Tiempo después, el Cóndor decidió no retirarse y firmó un contrato con los Tuzos hasta 2011, específicamente la noche del 22 de octubre, cuando sostuvo su último partido con el combinado blanquiazul ante Pumas en el estadio Hidalgo. Tras 11 años de carrera futbolística, disputó 495 partidos con el Pachuca.
Sus hijos pensaban que bromeaba con sentirse mal, pero no fue así
Sobre la causa de fallecimiento de Miguel Ángel Calero Rodríguez, esta comenzó desde el 25 de noviembre de 2012 cuando despertó y bajó las escaleras de su vivienda, pero lo hacía de forma cansada y en el comedor advirtió a uno de sus hijos que se sentía mareado y su parte izquierda no respondía.
Ante ello, sus hijos sonrieron pensando que se trataba de un juego, pero no fue así y el Cóndor ya no pudo caminar ni levantarse, por lo que fue llevado hasta un hospital donde sufrió un infarto cerebral por una embolia y permaneció internado con altas y bajas en su mejoría hasta que tuvo una recaída el 3 de diciembre de 2012.
Ese día fue declarado con muerte cerebral y para el martes 4 de diciembre del mismo año falleció en el hospital Médica Sur en Tlalpan, Ciudad de México, tras perder por completo sus signos vitales debido a un paro cardiorrespiratorio, noticia que conmocionó a todas las figuras del balompié.
Le demostraron su cariño con dos homenajes
Tras los trámites legales, su cuerpo fue llevado primero al lobby del auditorio Gota de Plata donde fue velado por su familia, directivos del equipo y una amplia asistencia de la afición blanquiazul que entonó un cántico: “Miren, miren qué locura, miren que emoción; ya llegó Miguel Calero, llegó a Pachuca para ser campeón”.
Luego, sus restos humanos fueron trasladados a la cancha del estadio Hidalgo donde fue ovacionado por cerca de 10 mil aficionados y desplazados por toda la cancha en una vuelta olímpica por sus compañeros e integrantes del Pachuca; tras el recorrido, fue colocado en el centro con los títulos que ganó.
El cuerpo del exjugador finalmente fue cremado en una ceremonia privada y sus cenizas repartidas entre México y Colombia. Además, como señal de respeto el Club Pachuca le erigió una estatua y el número uno que utilizaba fue retirado de los uniformes de los porteros y el 22 de marzo de 2013 en los actos protocolarios de las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil se le homenajeó.
cem