Pachuca.— Tuvieron que pasar dos años para que 46 mil derechohabientes de diversas localidades de Tula, Tepeji, Chapantongo, Tlaxcoapan y Tepetitlán, afectados por la inundación que causó el desbordamiento del río Tula, pudieran disponer nuevamente de una Unidad de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la región.
El 7 de septiembre de 2021, la UMF de Zona 5 del IMSS, ubicada entre la avenida Melchor Ocampo y la calle Xicoténcatl, en el centro de Tula de Allende, quedó cubierta con aguas residuales e industriales tras el desbordamiento del río Tula, que no aguantó la descarga de agua del Valle de México.
En Tula, este nosocomio es conocido como “el hospital radioactivo”. Ahí murieron 16 pacientes que se recuperaban del covid-19, con la inundación, la cual rebasó el primer nivel, hizo que fallara el suministro eléctrico, ocasionando un apagón en las máquinas que les suministraban oxígeno. También, debido a lo delicado de los pacientes, no lograron aguantar un traslado a otra clínica.
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La UMF de Zona 5 del IMSS está abandona. Las hojarascas y vegetación que ha crecido libremente, como arboles de jacarandas y pasto, constatan esta situación. Este espacio está cerrado al público y, hasta el momento no se sabe qué va a pasar con estas instalaciones, aunque se dice que serán derrumbadas.
Tras la inundación, la Subdirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Hidalgo, informó que se detectaron casos de conjuntivitis, dermatitis, micosis e infecciones gastrointestinales. También enfermedades diarreicas agudas y posibles casos de cólera.
La nueva clínica
La nueva UMF 37 del IMSS, abierta hace un par de días, está sobre la carretera Tula-Pachuca, ejido San Bartolomé Doxey, municipio de Tlaxcoapan, a 25 o 30 minutos de la anterior clínica 5 en Tula. Sin embargo, para muchos habitantes de Tula les es difícil trasladarse hasta el nuevo nosocomio, por lo que insisten a las autoridades federales y estatales instalar una clínica en el centro de este municipio.
Tal es el caso de María Teresa Pérez Melgarejo, una de las personas más afectadas por la inundación, pues su mamá, María Esther, padece de una neuropatía del trigémino, debido al estrés que le genera vivir en la zona ribereña del río Tula.
“Les pedimos de favor de dejarnos una clínica de urgencias. Mi mamá se llega a poner mal en la noche y no tengo a dónde llevarla. Con la inseguridad cómo voy a salir de madrugada con ella sola, no tenemos una clínica de urgencias y la clínica de la que están haciendo en Doxey está a 35 minutos en carro, entonces, nos vamos a morir, un desangrado o un infartado no va a llegar hasta allá”, expresó.
De acuerdo con el doctor Mario Hernández Manzano, titular de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas del IMSS, los servicios que se ofertan en la UMF 37 de Doxey son: consultas de medicina familiar, estomatología, salud en el trabajo, psicología clínica, así como Atención Preventiva Integrada PrevenIMSS, curaciones e inyecciones, nutrición, trabajo social, farmacia y atención médica continua” explicó.
El médico agregó que, el equipo multidisciplinario de la unidad estará brindando atención médica a los derechohabientes de lunes a viernes en un horario de 8:00 a 14:00 horas, para el turno matutino y, de 14:00 horas a 20:00 horas, en el turno vespertino.
Esta nueva unidad cuenta con 10 consultorios médicos y de especialidad en medicina familiar; cinco consultorios de enfermería; uno más de estomatología; uno de psicóloga; uno de nutrición; dos más de salud en el trabajo y una oficina de Trabajo Social.
Hernández Manzano comentó que el IMSS en el estado está comprometido con brindar atención de calidad y calidez a todos los derechohabientes, asegurando que la UMF 37 cuenta ahora con instalaciones dignas y seguras.
sjl