PROCURADURÍA DE HIDALGO

Mujeres víctimas de violencia digital logran que contenido sexual sea eliminado

Alguien de su confianza exhibió contenido sexual donde ellas aparecen y por fin logran que sea eliminado de la red

Santiago Nieto anunció que la PGJH eliminó contenido sexual de 697 mujeres.Créditos: Verónica Angeles
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.— Sus novios, sus exesposos, sus exparejas o alguien que les puso una cámara escondida en el baño o en la escalera compartió imágenes y videos sexuales de mujeres sin su consentimiento, las víctimas de violencia digital lograron eliminar dicho contenido de la red.

En Hidalgo, suman 562 carpetas de investigación por el delito de violación a la intimidad sexual, más de dos mil grupos de comercialización de contenido sexual detectados y recientemente, se logró desactivar uno de los más grandes mercados que operaba con el nombre de Grupo Mega y que contenía más de 12 mil imágenes sexuales.

Desde que se incluyó la violencia digital dentro de la legislación local, se interpusieron 118 denuncias en 2021; 283, en 2022 y 161 en lo que va de 2023, lo que da un total de 562 carpetas de investigaciones iniciadas, de las cuales sólo 15 han sido judicializadas, en 14 casos van en la etapa intermedia y en uno el presunto responsable está prófugo de la justicia, así lo detalló Santiago Nieto Castillo, encargado de Despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH).

Del análisis aplicado a las denuncias, destaca que 87 por ciento de las víctimas son mujeres, 20 por ciento son menores de edad, y el rango de mayor vulnerabilidad es entre los 20 y 24 años. Así como, en 39 casos la víctima fue un hombre.

Grupos digitales de contenido sexual

Olimpia Coral Melo Cruz, activista e impulsora de la denominada Ley Olimpia, esa que hizo evidente y posible que la violencia digital fuera penalizada, indicó que en Hidalgo se han detectado más de dos mil espacios de difusión de contenido sexual, desde grupos cerrados, grupos donde se comparten “packs”, donde intercambian contenidos sexuales íntimos, hasta grupos de Telegram, y privados de Whatsapp.

En ese sentido, comentó que se va a realizar un registro global de mercado sexual digital en toda América Latina, para desarticular y perseguir a las personas que se dedican a ello.

Olimpia subrayó que en algunos casos existe el consentimiento de las mujeres que fueron grabadas, pero hay otro grupo que ni siquiera supo que les tomaban fotografías por debajo de la falda, por debajo de la escalera, es decir, no utilizaron su sexualidad para la reproducción, pues bastó con llevar el teléfono a reparar para que sus imágenes fueran difundidas.

Foto: Verónica Angeles

En Hidalgo se han detectado hasta dos mil mercados de explotación sexual, que no es otra cosa que espacios digitalizados donde se administran, venden, reproducen, comercializan fotografías, videos audios y contenido estrictamente sexual sin el consentimiento de las mujeres.

Lo anterior, se atribuye a que no había consecuencias legales, en ese sentido, Santiago Nieto Castillo señaló que la conducta debe ser vista como un fenómeno delictivo, para el que se debe emprender capacitación, sensibilización, políticas públicas para combatirlo y detenerlo.

“Debemos terminar con la demanda en los temas de violencia digital en la trata de personas. Es un asunto que está dentro de los valores democráticos. No se pueden reproducir patrones de subordinación. Hay diferencias y desigualdades fácticas, y el estado debe garantizar la igualdad”, expresó.

Así operaba Grupo Mega

Un mega, es un repositorio digital tipo drive en donde se albergan carpetas, el detectado en Hidalgo contenía 40 carpetas con imágenes y videos de contenido sexual de niñas y mujeres entre 13 y 30 años de edad. Las mujeres tenían domicilios en Pachuca, Tula, Actopan y Tizayuca, principalmente.

El Grupo Mega fue detectado cuando albergaba 40 carpetas, con el paso de los meses y luego la pandemia el número llegó hasta 540 carpetas con imágenes de 697 mujeres.

“Cuando nos enteramos de las 40 carpetas, algunas víctimas intentaron interponer denuncias y no hubo avance, sólo dos se logran en el primer momento, viene la pandemia y crece de manera exponencial”, señaló Martha Briones, activista y miembro de la asociación Código Violeta.

Foto: Verónica Angeles

El modus operandi detectado es que para entrar al Grupo Mega, los solicitantes debían ingresar contenido digital íntimo, el cual incluía fotografías de la víctima, el nombre real y el nombre con el que era conocida socialmente; las carpetas eran colaborativas, es decir, cualquiera podía agregar contenido.

Aquí Martha Briones reflexiona “Lo más grave, es que no hay una persona responsable, sino que son 400 ó 500 agresores que son compañeros de escuela, novios, exnovios, exparejas, exesposos, porque se solicitaba que subieras una carpeta con una niña nueva o que no estuviera quemada en redes sociales”.

De las víctimas de Mega, 200 han sido identificadas y localizadas, de ellas 140 llenaron un registro de víctimas y 44 eran menores. Esa red que quedó inactiva albergaba más de 12 mil imágenes, entre videos y fotografías que eran comercializadas desde hace seis años.

Ofrecen disculpa pública

Por haber sido revictimizadas y no haber encontrada eco a su denuncia en la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, Santiago Nieto Castillo ofreció una disculpa pública “por la forma en como se llevó a cabo el procedimiento, cómo fueron revictimizadas, cómo hubo a pesar de que se cumplió una orden de aprehensión el sujeto (José Luis Alvarado) se fugó y no se ha encontrado, les ofrecemos una disculpa”.

Foto: Verónica Angeles

Asimismo, comprometió a la dependencia a elaborar un protocolo para evitar la revictimización, presentar una iniciativa de la jueza Sissi Anette Rodríguez para reformar el artículo 183 quárter del Código Penal en lo relacionado con el tema de las agravantes para evitar que exista violación al principio de taxatividad; aplicar el reto de los 100 días para la investigación de delitos de violación a la intimidad sexual y con ello disminuir la impunidad, y por último, generar convenios para mejorar coordinación y capacidad de investigación.

sjl