COMUNIDAD LGBTTIQ+

Así fue salir del clóset para Bertha y Eisa, ambas se sobrepusieron a discriminación y estigmas

Bertha y Eisa han vivido muchas experiencias después de que tuvieron el valor de salir del clóset, porque en pleno 2023 la discriminación persiste

Ambas se han sobrepuesto al rechazo y la discriminación.Créditos: Verónica Angeles
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.— Bertha Strech y Eisa compartieron sus historias de cómo revelaron a sus familias que no se identificaban con su sexo de nacimiento; para ambas salir del clóset marcó un antes y un después: las dos experiencias agridulces, el amor a veces puede estar mezclado con la homofobia, el rechazo o la compasión y apoyo.

Las dos acudieron el pasado sábado a la marcha del Orgullo LGBTTIQ+, que se efectuó en el centro de Pachuca, cuya temática de este año fue la exigencia de respeto a sus derechos humanos, igualdad laboral y eliminación de la discriminación.

La marcha fue importante para Eisa, por primera vez se puso unos tacones para caminar en la calle, mientras que Bertha usó su atuendo queer, ambas pertenecen a los 5.6 millones de personas en México que se identifican con como población LGBT+, de acuerdo con Encuesta Nacional Sobre Diversidad Sexual y de Género 2021.

“De día soy uno, pero de noche soy otra”

Bertha Strech es una artista drag originaria de Hidalgo, se reconoce como gay, pero asegura que el género Queer es lo que mejor le acomoda. Cuenta que decir abiertamente que es gay fue algo muy complicado, pero no por el rechazo de su familia, sino “por todo el estigma que rodea decir: soy gay, soy lesbiana, soy bisexual, pero en realidad toda mi familia me apoyó, soy muy bendecido porque mi familia y mis amigos están conmigo”.

Lo complicado es lo social, ya que a pesar de que estamos en 2023 aún existe la homofobia que origina insultos.

“En realidad lo complicado es la sociedad porque a veces los insultos es lo que complica que queramos salir del clóset, sigue habiendo mucha discriminación”.

Eisa | Foto: Verónica Ángeles

Bertha de noche, Felipe de día, así es como se describe y señala que su trabajo como drag lo salvó de la depresión y de todos los sentimientos que rodean a una persona que sale del clóset, “cualquier forma de amor es válida”.

Un drag —explica— son hombres y mujeres que se visten de una fantasía para dar un show y entretener a la gente, normalmente se presentan en antros, fiestas, eventos donde les invita para amenizar.

Bajo la peluca es Felipe Camacho, una persona que dedica a dar asesorías educativas, de 29 años de edad y originario de Hidalgo.

“Por primera vez me puse zapatillas”

Eisa tiene 20 años, es de tez morena, delgada y por primera vez usa zapato de tacón. Es originaria de Puebla y se identifica como gay. Desde que tenía 12 años comenzó a sentir atracción por personas de su mismo género, pero también ahí comenzó la historia de rechazo, discriminación y homofobia que su propia familia paterna aplicó al saber la noticia.

“Fue un poco duro, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta que no necesito la opinión de los demás para que me acepten, ya sólo quiero respeto”, mencionó.

Bertha Strech | Foto: Verónica Ángeles

Ser gay le ha ocasionado ser víctima de discriminación, acoso sexual, tocamientos, insultos, chiflidos y demás vejaciones.

“Hay mucha discriminación con la gente, en los centros comerciales como Galerías Pachuca, en la calle, insultos, estuve a punto de recibir golpes, me amenazaron, me mandaron mensajes de que por ser así me iría mal”.

Recuerda que una ocasión en el metro de la Ciudad de México lo toquetearon, le metieron la mano entre las piernas, sin que se pudiera defender ni pudiera hacer nada. “Me quedé ido, no supe qué hacer, me puse a llorar”.

Eisa no entiende por qué debe enfrentar esas situaciones por el simple hecho de tener una preferencia sexual distinta, no obstante, lo enfrenta y busca la forma de que no le afecte.

sjl