Pachuca.— La Universidad Autónoma del Estado del Estado de Hidalgo (UAEH) administra más del doble de recursos públicos que los gobiernos de las tres ciudades que tienen más población e ingresos económicos del estado: Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo; de acuerdo con los presupuestos de egresos de 2023.
El dinero que administra la UAEH cobró relevancia a partir del 1 de marzo de 2019, cuando Santiago Nieto Castillo, entonces director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), informara el congelamiento de 224 cuentas bancarias a la universidad, por transferencias sospechosas provenientes de 22 países, entre estas destacó una transacción de 150 millones de dólares de Suiza a fondos de la institución educativa.
Gerardo Sosa Castelán fue aprehendido el 31 de agosto de 2020 en la Ciudad de México, en ese momento era presidente del Patronato de la UAEH. La Fiscalía General de la República (FGR) le imputó los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada por 58,245,948 pesos, que probablemente fueron extraídos de los fondos de la universidad del estado y depositados en cuentas de particulares. Desde el 3 de febrero de 2022 Sosa Castelán lleva su proceso judicial en prisión domiciliaria, mientras que otros implicados en el caso están presos, tienen amparos o sus cuentas fueron liberadas.
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Más de un año después, el 12 de julio de 2023, el rector de la UAEH, Octavio Castillo Acosta, reveló que el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López, había intercedido para que se modificara la medida cautelar a prisión domiciliaria a Gerardo Sosa, quien permanecía recluso en el penal del Altiplano.
La declaración de Castillo Acosta ocurrió durante un acto político de Adán Augusto López en Hidalgo, durante la competencia para convertirse en coordinador nacional en defensa de la cuarta transformación, que perdió con Claudia Sheinbaum.
Los dineros de la UAEH
Este año el Congreso de Hidalgo —con mayoría morenista y aliados del PT, PVEM, Nueva Alianza y funcionarios universitarios—, aprobó a la UAEH un presupuesto de 2 mil 733 millones 129 mil 751 pesos, que es casi el doble en comparación con los recursos asignados a Pachuca, la capital del estado de Hidalgo, que en el mismo ejercicio fiscal administra mil 81 millones 327 mil 700 pesos.
Pachuca, además de concentrar el mayor número de habitantes de la entidad, es sede de los tres poderes de gobierno y es administrada por el expriista actual miembro del Grupo Plural Independiente, Sergio Baños Rubio.
La segunda ciudad con mayor población de Hidalgo es Mineral de la Reforma, es parte de la zona conurbada de Pachuca, también es gobernada por un expriista, cercano a Omar Fayad Meneses, Israel Félix Soto. Este año, el ayuntamiento tiene un presupuesto de egresos de 683 millones 366 mil 316.58 pesos, cuatro veces menos que el presupuesto asignado a la institución educativa, que enfrenta un paro estudiantil en seis escuelas desde el pasado 20 de septiembre, después de que estudiantes y padres de familia del Instituto de Artes fueron golpeados por personal académico, trabajadores y hombres ajenos a la universidad, durante la toma del edificio de Abasolo.
Los alumnos del Instituto de Artes, que está ubicado en Real del Monte, incursionaron en el antiguo edificio, que es utilizado para oficinas administrativas, para presionar a las autoridades a destituir a María Teresa Paulín Ríos, quien finalmente dimitió el 25 de septiembre.
La tercera ciudad con mayor número población de la entidad es Tulancingo, gobernada por el priista Jorge Márquez Alvarado. En 2023, el presupuesto asignado es de 458 millones 765 mil 63.54 pesos, en comparación con la UAEH, es seis veces menor.
La administración de recursos públicos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su funcionamiento interno cobraron relevancia después del 20 de septiembre, que seis institutos se declararon en huelga por actos de violencia en el antiguo edificio de Abasolo, ahora Centro Cultural la Garza.
En video difundidos el 19 de septiembre, muestran al presidente del Consejo Estudiantil Universitario, José Esteban Rodríguez Dávila, golpeado a otros jóvenes, también se observan hombres, algunos usando uniformes de la UAEH, pegando a estudiantes con palos, tubos o con los puños o patadas.
Distintos sectores sociales de Hidalgo reaccionaron en contra de los actos de violencia y relacionaron los hechos con actos perpetrados en la década del 80 por la Federación de Estudiantes del Estado de Hidalgo (FEUH), documentados por el periodista Alfredo Rivera Flores, en el libro “La Sosa Nostra”.
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