QUERÉTARO.– Este domingo 21 de septiembre, los Gallos Blancos recibirán a los Zorros del Atlas en el Estadio Corregidora, en duelo correspondiente a la Jornada 5 del Torneo Apertura 2025 de la Liga MX. El encuentro futbolístico revive los recuerdos del 5 de marzo de 2022, cuando un enfrentamiento entre las barras de ambos equipos dejó un saldo de 26 personas lesionadas y generó uno de los episodios más violentos en la historia reciente del futbol mexicano.
Aquel día, las imágenes de violencia recorrieron el país. Aficionados golpeados brutalmente en la cancha y en las tribunas, un partido suspendido y un operativo rebasado. La escena, registrada por cadenas de televisión y cientos de asistentes que transmitieron en redes sociales, marcó un antes y un después sobre los protocolos de seguridad que deben operar dentro de los estadios del país.
Tres años después, el duelo se repite en la misma sede y las autoridades estatales aseguran que no permitirán que se repita la tragedia. El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, informó que se desplegará un operativo especial con la participación de diversas corporaciones de seguridad y que se mantendrá la prohibición de ingreso para las barras visitantes.
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“En Querétaro pasamos un 5 de marzo de 2022 muy complicado; después de eso fuimos reconocidos como el estado más seguro del país. Hoy trabajamos con Protección Civil y con el nuevo dueño de Gallos Blancos para que el estadio sea un lugar familiar”, declaró el mandatario estatal.
El regreso de la porra, fuera de las manos del gobierno
En medio de la expectativa por el partido, también se ha puesto sobre la mesa el tema del posible regreso de la porra de los Gallos Blancos. El secretario de Gobierno, Eric Gudiño Torres, aclaró que esa decisión no corresponde al Ejecutivo estatal, sino exclusivamente a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a la directiva del club.
Recordó que el veto impuesto al grupo de animación se originó tras los hechos violentos de 2022 y que, aunque este castigo concluyó formalmente el 8 de marzo de 2025, la definición de su retorno está en manos de las instancias deportivas.
“El papel del gobierno estatal se limita al acompañamiento y coordinación en materia de seguridad para garantizar un ambiente familiar en el estadio”, explicó Gudiño Torres. Además, reiteró que, mientras no exista un aval oficial de la FMF y de la directiva queretana, la barra no podrá ocupar su espacio habitual en La Corregidora.
Compromiso con la seguridad de los aficionados
La estrategia gubernamental busca blindar el inmueble y asegurar que el encuentro se desarrolle en paz. Las autoridades han insistido en que la prioridad es proteger a las familias que acuden al estadio y enviar un mensaje de confianza a los aficionados.
Con Gallos y Atlas en la cancha, la mirada estará puesta no solo en el resultado deportivo, sino también en la capacidad de Querétaro para garantizar que nunca más se repitan escenas como las de aquel 5 de marzo.
Contexto: Esta información pone en el centro la responsabilidad de las autoridades deportivas y gubernamentales para garantizar la seguridad en un evento con antecedentes de violencia que marcaron al futbol mexicano. El partido no solo representa un desafío deportivo, sino también una prueba social y política para demostrar que el Estadio Corregidora puede ser un espacio de convivencia segura y familiar, sin repetir el horror vivido en 2022.
